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Debido al gran crecimiento del comercio internacional, se vio la necesidad de modificar y adaptar la nomenclatura a la nueva situación, incorporando entre otros, objetivos de control estadísticos.
Así en 1988 entra en vigor el Sistema Armonizado dentro de la Organización Mundial de Aduanas.
 
 

El Sistema Armonizado, permite clasificar todas las mercancías y es utilizada para cuantificar las transacciones de comercio internacional. Dicho código consta de 10 dígitos y estipula que la codificación de las mercancías debe ser uniforme hasta los primeros 6 dígitos para todos los países. Del séptimo al décimo dígito, pueden ser utilizados por cada país para desglosar, separar y clasificar las mercancías y asignarles impuestos ad-valorem y/o específicos y cuotas, entre otros.

De igual modo, permite conocer si dicho producto cuenta con beneficios promocionales como así también los requisitos legales y técnicos del mismo.

El texto del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías está compuesto de 21 secciones identificadas por números romanos.

Tras las secciones la clasificación se realiza por una codificación compuesta por 6 dígitos:

Los dos primeros dígitos corresponden al capítulo.

Los dos segundos dígitos corresponden a la partida.

Los dos últimos dígitos corresponden a la subpartida



El mantenimiento del Sistema Armonizado es una prioridad de la Organización Mundial de Aduanas, la cual se reúne cada 4 – 6 años para realizar enmiendas y asegurarse de su correcta interpretación.